sábado, 13 de febrero de 2016

La Gran Tenochtitlán.

    
   El nombre de la capital de los mexicas está compuesto por dos topónimos, cuyo significado ha sido objeto de numerosas interpretaciones. La escritura del nombre varía también, dependiendo de la fuente y la época. En muchas publicaciones la ciudad es llamada simplemente Tenochtitlan, en otras Gran Tenochtitlan, algunas acentúan este topónimo (Tenochtitlán). Cortés escribía Temixtitán, y entre otras formas de escribir el nombre se encuentran Tenuchtitlán, Tenustitlán yTheonustitlán. No existe consenso sobre el significado del nombre indígena, aunque algunas son muy populares tanto en la cultura popular como en los medios académicos.

      Está gran ciudad fue poblada por un grupo de tribus nahuas migradas desde Aztlán (se desconoce su ubicación). Merodearon por distintas zonas del lago Texcoco y se asentarón en distintos puntos de la cuenca de México. Su migración concluyó cuando fundaron su ciudad en un islote cercano a la ribera occidental del lago. La ciudad fue construida entonces en islotes situados en el interior de lagos de poca profundidad, en aquella época cubría casi todo el valle de México, con el lago Texcoco y volcanes (Popocateptl e Iztaccihualt) a sus alrededores.

   Lo primero que hicieron al llegar a estos islotes fue construir el templo a su dios Huitzilopochtli, y es a través de este acto, donde comienzan a aprovechar los materiales naturales del Lago Texcoco. Dividen el lugar en 4 partes. Según los relatos (de origen mítico) Huitzilopochtli dijo: "Asentaos, repartios, fundad señoríos por los cuatro ámbitos de la tierra" y así, los aztecas obedecieron.

    La ciudad queda dividida en dos espacios: El sagrado y el profano. El primero es ocupado por la plaza principal y los templos; y fuera de esto se construyó el espacio de los nobles y del pueblo. 

   Tenían un excelente sistema de acueductos, que eran una especie de canales soportados por pilares con arcos, estos tenían una considerable altura de modo que estaban libra de obstáculos, así llegaban a la ciudad transportando el agua por kilómetros de zonas cercanos donde hubieran manantiales, gracias a esto tenían un maravilloso suministro de aguas blancas y a su vez un desarrollado sistema de alcantarillado. Eran realmente ingeniosos, sus avances tecnológicos constan de:

  • Tecnología Hidráulica: Para el aprovechamiento de recursos naturales, la contención de aguas (para evitar inundaciones en la ciudad), para los cultivos y para uso interno y externo de la ciudad.
  • Chinampas: Parcelas superficiales sustentadas con pilotes y gruesas capas de tierra regadas con canales y por infiltración propia del lecho, fueron esenciales para su agricultura.
  • Sistemas de riego: Eran echas con madera, lodo y piedras, conteniendo aguas, tenían a su vez compuertas o depósitos pluviales.
  • Acueductos.
  • Calzadas: Existían calzadas que conectaban gran cantidad de lugares.
  • Calles: Fueron hechas con una especie de acera de tierra allanada, para el tránsito de los pobladores, en muchas de sus calles iba un canal para las canoas.

    La caída de Tenochtitlan (1521), la capital del Imperio mexica, se llevó a cabo tras una negociación entre facciones locales y diviciones anti Aztecas que existían para aquella época y el conquistador Hernán Corté. Así muchas batallas se libraron entre ejercitos Azteca y españoles, el cual estaba compuesto mayormente por indigenas con base en la alianza con los señores de Cempoala, Texcoco y Tlaxcala. 

  El episodio final fue el sitio de México-Tenochtitlan, batalla que marcó la caída del Imperio Azteca, naciendo a su vez el México mestizo que es conocido hoy día y que marca el final de la primera etapa de la unión del mundo europeo y el mesoamericano, siendo victoria por parte de la colonización española de América.



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domingo, 7 de febrero de 2016

Tercera parte del Popol Vuh


Capítulo I.


He aquí, pues, el principio de cuando se dispuso hacer al hombre, y cuando se buscó lo que debía entrar en la carne del hombre. Y dijeron los Progenitores, los Creadores y Formadores, que se llaman Tepeu y Gucumatz: "Ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que nos han de sustentar, y nutrir, los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la tierra." Así dijeron. Se juntaron, llegaron y celebraron consejo en la oscuridad y en la noche; luego buscaron y discutieron, y aquí reflexionaron y pensaron. De esta manera salieron a luz claramente sus decisiones y encontraron y descubrieron lo que debía entrar en la carne del hombre. Poco faltaba para que el sol, la luna y las estrellas aparecieran sobre los Creadores y Formadores. De Paxil, de Cayalá, así llamados, vinieron las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas. Estos son los nombres de los animales que trajeron la comida:1 Yac (el gato de monte), Utiú (el coyote), Quel (una cotorra vulgarmente llamada chocoyo) y Hoh (el cuervo). Estos cuatro animales les dieron la noticia de las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, les dijeron que fueran a Paxil y les enseñaron el camino de Paxil. Y así encontraron la comida y ésta fue la que entró en la carne del hombre creado, del hombre formado; ésta fue su sangre, de ésta se hizo la sangre del hombre. Así entró el maíz (en la formación del hombre) por obra de los Progenitores. Y de esta manera se llenaron de alegría, porque habían descubierto una hermosa tierra, llena de deleites, abundante en mazorcas amarillas y mazorcas blancas y abundante también en pataxte y cacao, y en innumerables zapotes, anonas, jocotes, nances, matasanos y miel. Abundancia de sabrosos alimentos había en aquel pueblo llamado de Paxil y Cayalá. Había alimentos de todas clases, alimentos pequeños y grandes, plantas pequeñas y plantas grandes. Los animales enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, hizo Ixmucané nueve bebidas, y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura y con él crearon los músculos y el vigor del hombre. Esto hicieron los Progenitores, Tepeu y Gucumatz, así llamados. A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados.
Resumiendo, podemos decir que este capítulo nos habla de cuando Tepeu y Gucumatz se dispusieron a hacer al hombre, a los que lo iban a sustituir, lo hicieron de mazorcas de maíz amarillas y blanco. Fue así como hicieron la carne y la sangre del hombre.









Capítulo II.


Estos son los nombres de los primeros hombres que fueron creados y formados. El primer hombre fue Balam-Quitzé, el segundo Balam-Acab, el tercero Mahucutah y el cuarto Iqui-Balam. Estos son los nombres de nuestras primeras madres y padres. Se dice que ellos sólo fueron hechos y formados, no tuvieron madre, no tuvieron padre. Solamente se les llamaba varones. No nacieron de mujer, ni fueron engendrados por el Creador y el Formador, por los progenitores. Sólo por un prodigio, por obra de encarnamiento fueron creados y formados por el Creador, el Formador, los Progenitores, Tepeu y Gucumatz. Y como tenían la apariencia de hombres, hombres fueron; hablaron, conversaron, vieron y oyeron, anduvieron, agarraban las cosas; eran hombres buenos y hermosos y su figura era figura de varón. Fueron dotados de inteligencia; vieron y al punto se extendió su vista, alcanzaron a ver, alcanzaron a conocer todo lo que hay en el mundo. Cuando miraban, al instante veían a su alrededor y contemplaban en torno a ellos la bóveda del cielo y la faz redonda de la tierra. Las cosas ocultas (por la distancia) las veían todas, sin tener primero que moverse; en seguida veían el mundo y asimismo desde el lugar donde estaban lo veían. Grande era su sabiduría; su vista llegaba hasta los bosques, las rocas, los lagos, los mares, las montañas y los valles. En verdad eran hombres admirables Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam. Entonces les preguntaron el Creador y el Formador: -- ¿Que pensáis de vuestro estado? ¿No miráis. ¿No oís? ¿No son buenos vuestro lenguaje y vuestra manera de andar? ¡Mirad, pues! ¡Contemplad el mundo, ved si aparecen las montañas y los valles! ¡Probad, pues, a ver!, les dijeron. Y en seguida acabaron de ver cuánto había en el mundo. Luego dieron las gracias al Creador y al Formador: -- ¡En verdad os damos gracias dos y tres veces! Hemos sido creados, se nos ha dado una boca y una cara, hablamos, oímos, pensamos y andamos; sentimos perfectamente y conocemos lo que está lejos y lo que está cerca. Vemos también lo grande y lo pequeño en el cielo y en la tierra. Os damos gracias, pues, por habernos creado, ¡oh Creador y Formador!, por habernos dado el ser, ¡oh abuela nuestra! ¡Oh nuestro abuelo!, dijeron dando las gracias por su creación y formación. Acabaron de conocerlo todo y examinaron los cuatro rincones y los cuatro puntos de la bóveda del cielo y de la faz de la tierra. ero el Creador y el Formador no oyeron esto con gusto. -- No está bien lo que dicen nuestras criaturas, nuestras obras; todo lo saben, lo grande y lo pequeño --dijeron. Y así celebraron consejo nuevamente los Progenitores: -- ¿Qué haremos ahora con ellos? ¡Que su vista sólo alcance a lo que está cerca, que sólo vean un poco de la faz de la tierra! No está bien lo que dicen. ¿Acaso no son por su naturaleza simples criaturas y hechuras [nuestras]? ¿Han de ser ellos también dioses? ¿Y si no procrean y se multiplican cuando amanezca, cuando salga el sol? ¿Y si no se propagan? -- Así dijeron. -- Refrenemos un poco sus deseos, pues no está bien lo que vemos. ¿Por ventura se han de igualar ellos a nosotros, sus autores, que podemos abarcar grandes distancias, que lo sabemos y vemos todo? Esto dijeron el Corazón del Cielo, Huracán, Chipi-Caculhá, Raxá-Caculhá, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, Ixpiyacoc, Ixmucané, el Creador y el Formador. Así hablaron y en seguida cambiaron la naturaleza de sus obras, de sus criaturas. Entonces el Corazón del Cielo les echó un vaho sobre los ojos, los cuales se empañaron como cuando se sopla sobre la luna de un espejo. Sus ojos se velaron y sólo pudieron ver lo que estaba cerca, sólo esto era claro para ellos. Así fue destruida su sabiduría y todos los conocimientos de los cuatro hombres, origen y principio (de la raza quiché). Así fueron creados y formados nuestros abuelos, nuestros padres, por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra.
Como resumen del capítulo tratado se define que los nombres de los primeros hombres que fueron creados eran Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam, estos hombres no tuvieron padre y madres solo fueron hechos. Fueron dotados de inteligencia, eran muy poderosos. Y a los creadores Tepeu y Gucumatz no les gusto eso porque se igualaban e ellos, entonces el corazón del cielo hecho un vaho sobre los ojos, sus ojos se velaron y solo pudieron ver lo que estaba cerca. Así fue destruida su sabiduría.






Capítulo III.




Las mujeres de Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam fueron hechas durante el sueño de estos. Ellos engendraron a los hombres, a las tribus pequeñas y grandes, fueron el origen de la gente Quiché. Existieron tres grupos de familia; pero no olvidaron el nombre de sus padres y sus abuelos, se multiplicaron allá en oriente.

Capítulo IV.


Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam, esperaron a que amaneciera. Y dijeron nuestras primeras madres y padres no tienen todavía maderos ni piedras que custodiar. Habiendo llegado a sus oídos la noticia de una ciudad Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam se dirigieron a Tulan-Zuva, Vucub-Pec, Vucub-Zivan, este era el nombre de la ciudad. Balam-Quitzé saco al dios Tohil, Balam-Acab saco al dios Avilix, Mahucutah saco a Hacavitz, e Iqui-Balam saco Nicahtacah.




Capitulo V.


No tenían fuego, solamente tenían los de Tohil, Balam-Quitzé, Balam-Acab pidieron fuego y Tohil se los dio, pero después cayó un aguacero con granizo y les apago el fuego. Nuevamente Balam-Quitzé, Balam-Acab pidieron fuego y les fue concedido. El pueblo de Vucamag pidió fuego a Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam, pero estos se lo negaron des dijeron que si querían tenían que unirse al pueblo de Tohil.





Capítulo VI.


La casa de los Zotzil robó el fuego. Los cakchiqueles robaron el fuego porque no querían unírseles. Luego se vinieron, se arrancaron de allá y abandonaron el oriente.




Capítulo VII.

Llegaron a la cumbre de una montaña y allí se reunieron todos los pueblos quichés y las tribus para tomar sus disposiciones. Esperaron que amaneciera y a observar la salida de la estrella que llega primero delante del sol. No tenían alimento solamente olían la punta de sus bastones y se imaginaban que comían.




Capítulo VIII.

Les hablo Tohil, Avilix, Hacavitz, a Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam levantémonos no permanezcamos aquí porque corremos riesgo de se capturados por nuestro enemigos. así llevaron a Avilix al barranco llamado Eubal-Zivan. A Hacavitz lo llevaron a una gran pirámide.




Capitulo IX.

Grandemente se alegraron Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam, cuando vieron la estrella de la mañana. En seguida se seco la superficie de la tierra con la salida del sol, con la salida del sol Tohil, Avilix, Hacavitz, se convirtieron en piedra. Grandemente se alegraron Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam, pero cuando se dieron cuenta de los que le había pasado a Tohil, Avilix, Hacavitz, entristecieron.




Capitulo X.

Los corazones de Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam lloraban por haber dejado a Tohil, Avilix, Hacavitz, entre los musgos. Entonces Tohil les hablo a sus sacerdotes y sus sacrificadores y les dio sus consejos.




En el siguiente vídeo se muestra esta tercera parte del Popol Vuh de una manera más entretenida:


https://www.youtube.com/watch?v=yZoW5Kv-Wfs




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Primera etapa del Popol Vuh

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Origen de la tierra según el popol vuh

       Esta es la relación de cómo estaba todo en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo. Esta la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, ni pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, barrancas, hierbas ni bosques, sólo el cielo existía. No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión. No había nada que estuviera en pie, sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia. Solo había inmovilidad y silencio en la obscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de grandes pensadores, es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón del Cielo, que este es el nombre de Dios. Así contaban. Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron entre si Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando y pensando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.

2. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía de aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y el crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán. El primero se llama Caculhá-Huracán, el segundo es Chipi-Calcuhá, el tercero es Raxa-Calcuhá. Y estos tres son el Corazón del Cielo. Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el sustento.-¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe, que surja la tierra y se afirme!.  Así dijeron ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, por ende. Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra: -¡Tierra!- dijeron, y al instante fue hecha. Como la neblina como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montañas, y al instante crecieron las montañas.

3. Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante brotaron juntos los cipresales y los pinares en la superficie. En efecto llenó de alegría Gucumatz diciendo: ¡Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y tú, Chipi-Calcuhá, Raxá-Cacuhá! Nuestra obra, nuestra creación será terminada contestaron. Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos fueron corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las largas montañas. Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que así son llamados los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua. De esta manera se perfeccionó la obra, cuando la ejecutaron después de pensar y meditar sobre su feliz terminación.

Intentos fallidos
*El primer intento humano fue hecho de barro, como en el Génesis. Sin embargo su figura se deshacía con las aguas. Una dificultad que parece haber pensado el autor yahvista, cuya experiencia del poder de las aguas debía ser mucho mas pobre
*El segundo proyecto fue hecho de madera, esto ya no se desharan pero, en cambio son como palos: no hay manera de "animarlos". Se multiplicaran, poblaran la tierra, incluso hablaran, "pero no tenían alma ni entendimiento, no se acordaban de su creador

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Los hombres de maíz
Según el libro de los mayas, el Popol Vuh, el hombre fue creado por los dioses a partir del maíz. De maíz amarillo y blanco se hizo su carne, de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Para los mayas por lo tanto, el maíz era sagrado, era un dios que lleva una mazorca como adorno en la cabeza o su cabeza se transforma en mazorca como si fueran un solo ser. los mayas nunca han olvidado sus orígenes. El dios del maíz aparece representado en sus libros de astronomía y predicciones, en los relieves, y en cerámica. El maíz guatemalteco es amarillo, blanco, rojo y negro. Es el plato favorito de los vivos así como también de los muertos.

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