miércoles, 2 de marzo de 2016

La Religión y la Religiosidad en el México Antiguo


  La religión era predominantemente naturalista, es decir, se le rendía culto a objetos y animales del entorno. Aunque los nombres variaban según la región, muchos pueblos mesoamericanos adoraron a la lluvia, el jaguar, el sol, la luna, la primavera y otros. Estas costumbres religiosas fueron sustituidas por las creencias europeas, aunque, en algunos casos, llegaron a fundirse, creando una particular religiosidad. 
 Las culturas olmeca, teotihuacana y tolteca fueron los antecesores de los aztecas, ellos tenian una religión cuyos artes y rituales dejaron marca en casi toda meso-ámérica precolombina.

 La cultura olmeca se desarollo entre 1200 a.c y 400 d. C por ello es difícil obtener datos sobre ellos la mayoría de los datos se obtuvieron por los mayas que fueron muy influenciados por ellos. Uno de los complejos arqueológicos mas importante incluye la pirámide de esta cultura que se conserva, además de los mosaicos con cabezas de jaguar y enigmáticas esculturas en estas figuras evidentemente se nota que la principal divinidad era representada por un jaguar que aparece incluso en los sarcófagos, las máscaras y las esculturas gigantes aunque también hay otros animales como serpientes o águilas que influyen en este arte.

 Se antoja evidente que la divinidad principal de los olmecas debía ser representada por un jaguar, animal muy común en casi todos los panteones precolombinos. Aparte de los altares, la figura de este felino aparece en los sarcófagos, las máscaras y las esculturas gigantes. Una de las piezas conservadas parece representar a un jaguar copulando con una mujer, lo que tal vez sea un mito explicativo de la naturaleza antropomorfa del dios jaguar. Otros animales (serpientes, águilas) también están presentes en el arte olmeca, lo cual sugiere que el elemento antropomorfo de sus dioses fue un precedente adaptado posteriormente por teotihuacanos, mayas y aztecas.


Teotihuacán, la Ciudad de los Dioses
Es significativo que el nombre de esta primera metrópoli sea precisamente 
Ciudad de los Dioses (significado de la palabra nahuatlTeotihuacán ), a causa de que, nos explica Sahagún:

    los señores que allí se enterraban, después de muertos los canonizaban por dioses y decían que no se morían, sino que despertaban de un sueño que habían vivido; causa porque decían los antiguos que, cuando morían los hombres, no parecían sino que de nuevo comenzaban a vivir casi despertando de un sueño y se volvían en espíritus o dioses
    y así les decían: "Señor o Señora, despierta que ya comienza a amanecer, ya es el alba, pues ya empiezan a cantar las aves de plumas amarillas, ya andan volando las mariposas de diversos colores, y cuando alguno se moría, de él solían decir que ya era
    teotl, que quiere decir que ya era muerto para ser espíritu o dios.
Así, lejos de implicar groseras creencias politeístas, el termino Teotihuacán evoca el concepto de la divinidad humana y señala que la ciudad de los dioses no era otra que el sitio donde la serpiente aprendía milagrosamente a volar; es decir, donde el individuo alcanzaba la categoría de ser celeste por la elevación interior.